viernes, 8 de octubre de 2010

A Cabandié, le secuestraron las ideas?

Juan Cabandié: “Mi apropiador hablaba pestes de Lanata durante los 90. Hoy hablaría bien”*


¿Quién es el legislador porteño kirchnerista Juan Cabandié?:
Soy Juan, nací en la ESMA en marzo del 78, lugar donde mi mamá y yo compartimos sólo 20 días. Viví casi 26 años con un nombre que no era propio y creyendo que mis padres eran un policía y su mujer. Gracias a la ayuda de Abuelas, supe que era hijo de desaparecidos. Damián, mi papá, tenía 19 cuando fue secuestrado. Alicia, mi mamá, tenía16 y estaba embarazada de cinco meses. Así es mi historia, la que despertó el deseo de involucrarme, porque no podemos dejar que se pierdan dos generaciones, la de nuestros viejos y la nuestra, donde el individualismo nos alejó de ser protagonistas.
*fuente 678

----

El tema viene hace rato, bastante. No lo notamos porque el ritual se trata de repetir. La experiencia de la televisión, el avance de las constantes emisiones en vivo o las columnas de opinión sobre temas de agenda actual nos acostumbraron a que todo lo que proyectan esos catódicos o cristales líquidos, fue hace muy poco, o está sucediendo justo ahora.

Pero el ritual se trata de repetir, y acostumbrados a la particular configuración del tiempo televisivo creemos que algo de los que nos muestra 6.7.8 está pasando ahora. Pasa que el tiempo religioso es la figura de lo eterno.

La cruzada que encabeza el canal oficial por quién no comparta su religión es fenomenal, o matar al hereje o conquistar al ateo. Expresiones exageradas aunque metafóricas. Creo que puede entenderse la difamación constate de periodistas opositores como ejemplo de lo primero y el manejo de la publicidad oficial en el fútbol para todos para el segundo.

Hace muy poco que Duro de Domar (diócesis de la Santa Iglesia) encontró blanco en Jorge Lanata.Blanco fácil actualmente, con un programa completamente insípido en Canal 26.

Cual vedette buscando aumentar la taquilla de su revista actual, Lanata quiso repuntar contestando (ver) a la cruzada ofialista, que generaron idas y vueltas que sirvieron para sacarse las caretas mutuamente (Tognetti, ignoto periodista new age, Lanata denuncista sensacionalista falto de motivos, Barone, viejo choto post-conservador alistado en Clarín en tiempos de la Dictadura.

En una de estas vueltas tuvo lugar la repetición del comentario que encabeza este post, del Legislador kirchnerista Juan Cabandié,

Cuando uno es agnóstico no le interesa buscar iglesia, no cree en la vida eterna. Simplemente en determinadas categorías que pueden definir su presente, es por eso que cada dos años concurre a votar.

Elige sus candidatos en base a una determinado discurso que puede resultarle más agradable o no, situaciones futuras convenientes... lo que sea, sin importar qué piense de la vida eterna sino qué hará mañana.

¿Cabandié tendrá una categoría en su cabeza del mañana? o es un sujeto que simplemente habla del pasado y sobre su pasado constituye su piedra de toque fundamental para justificar cualquier acción o determinación, ¿basta tener padres desaparecidos para ser progresista?
¿Acaso porque a Bloomberg le mataron al hijo puede ser ministro de seguridad.? ¿las victimas del corralito ministros de economía?

Si votara en la Capital Federal, hubiera votado a este muchacho que mira la vida en blanco y negro. Contrafácticamente hoy estaría arrepentido de haberlo hecho. Es que a este tipo no se le cae otra idea que esté justificada por su -realmente lamentable- condición. (nótese que no hay interrogación)

Celebro que el gobierno nacional haya abierto el espacio para discutir las consecuencias de la dictadura, cerrando el capítulo como debe ser. Aborrezco que la dictadura sea el tamiz de todas las opiniones de todas las categorías.

Existiendo motivos para dejar claro quién es Lanata, qué está buscando, en necesario recurrir a un comentario tan falaz? Cabandié, no se te cae una idea.

Lo mismo ocurre cuando se trata de defender el modelo económico : este modelo no es bueno porque se oponga al neoliberalismo de menem. Es bueno en si mismo. Tiene logros propios que solucionan problemas que aquellos modelos generaron, pero la solución no consiste simplemente a aplicar ingeniería inversa.

Acudir a este tipo de justificaciones vicia el discurso, dando lugar y argumentos a personas que los están buscando, para revocarlo.

||| Cabandié, no te pido que te calles, simplemente que pienses... |||